domingo, 25 de enero de 2009

Frezz II

Me desperté,asustada por culpa de un estruendo en la parte inferior de la casa.

Tanteé con cuidado mi mesa de noche y encendí la lámpara. Miré mi policarbonato digital de pulsera. 3:48 AM. Levanté la vista hasta encontrarme con el poliuretano de mi hermana Noemy, y pensé si debería despertarla o no. Al cabo de un rato no muy largo decidí despertarla, pues lo creí necesario.

-¿Qué crees que es?- me preguntó ella, intentando disimular su pánico.

-No lo sé, lo más probable es que sea un gato que se habrá colado en casa- respondí sin mucha convicción.

-Tendremos que bajar para salir de dudas- Dijo ella, casi temblándole la voz.

-Vale-.

La vi agarrando el pomo de la puerta dispuesta a salir, cuando le grité.

-¡Espera!

Dio un brinco y me miró más asustada aún.

-¡¿Qué?!-.

-No quiero asustarte pero…tendremos que coger algo para defendernos, ya sabes, por si salta o algo...

-¿Pues sabes qué? Ya me has asustado.

-Lo siento, no era mi intención-.

Bueno bueno, da igual pero, ¿Qué vamos a coger para defendernos si estamos en nuestra habitación?

Cogimos todo lo que pudimos que nos pudiera ayudar, no era mucho y no podríamos sacar mucha utilidad de aquellas cosas pero algo era algo: unas galatitas de hacer punto, las resinas de epóxido que me regalaron por navidad, el poliéster de mis patines un polipropileno que mi hermana sacó de debajo de la cama, todavía con un sándwich dentro (a saber cuanto tiempo estuvo metido ahí) y por último un poliestireno donde anteriormente había escuchado mi CD favorito.

Volví a mirar mi policarbonato digital de pulsera. 3:57 AM.

Solté un suspiro y me dirigí hacia la puerta, un escalofrío me recorrió la espalda.

-Oye Noemy, creo que deberías ir tú delante y yo detrás, para vigilar-.

- No no no, mejor vete tú delante que eres mejor que yo reaccionando si ves algo-.

-Uy que pena, fíjate que me levanté un poquito con los ojos borrosos…-.

-Joooooo…-.

-Vamos, que tú eres mayor que yo, y encima la idea de bajar ha sido tuya-.

-Tú también tenías pensado bajar-.

-Ya, pero fuiste tu quien lo dijo en voz alta-

-¡ay! Vale iré yo, pero solo para acabar esta discusión-fue lo que me dijo, pero en verdad era porque se había quedado sin argumentos para no ir delante.

Ya estábamos bajando por las escaleras cuando oímos una especie de exhalación y vimos algo moverse entre las sombras…

Se me tensaron los pelos de la nuca y sentí un frío que rodeaba mi cuerpo y me hacía incapaz de moverme, miré a Noemy y comprendí que le había pasado lo mismo, cuando las dos recuperamos la movilidad, me preguntó:

-¿Qué hacemos ahora, nos armamos con las resinas de epóxido o las galatitas?- dijo con una inquietud sobrehumana.

-No lo sé, probablemente esté merodeando delante de nosotros y no serviría de nada coger nuestras “armas” pues no veremos nada por la intensa oscuridad que hay aquí, y no hay mucho sitio donde esconderse, a si que lo más lógico creo que sería encender las luces-.

-Pero las luces están abajo, ¿¡y si salta encima de nosotros antes de llegar!?

-Con un poco de suerte a lo mejor nos tiene miedo y no se acerca-.

-Si, ya, y con un poco de suerte a lo mejor nos mata y no nos duele, ¡Venga Ya!

-Intento ser positiva ¿sabes? Al contrario que una que yo me sé…

-Vale, vamos a dejarlo-.

-Será lo mejor, entonces ¿bajamos ya?-.

Bajamos las escaleras lentamente hasta llegar al último peldaño, fuimos avanzando con lentitud hasta la pared. Palpamos la pared hasta encontrar la poliestireno y calcamos.

La luz se encendió y vimos la casa hecha un desastre, los poliestirenos tirados por el suelo, las poliamidas, junto con mi cuerno artificial partidos, el polimetacrilatos favorito de mamá hecho añicos…

La nevera estaba abierta y delante de ella estaban regados los poliestirenos lácteos, el polietileno de baja densidad rasgado, Polietilentereftalato roto, y medio vacío, el cloruro de polivinilo hecho trizas y las pastillas por el suelo, todos los policarbonatos de Noemy rayados…

Y en el rincón más alejado de la habitación estaba el, jugando con unas celulosas de ping-pong.

Era una especie de gato mezclado con un lince y un oso, pero en realidad era muy mono.

Estaba temblando, deducimos que tenia frío y miedo a la vez, no podríamos decir lo mismo del hambre, pues se había acabado todo lo que había en la nevera. Nos acercamos con cuidado y lo cogimos, lo pusimos en el poliuretano y lo arropamos,

Volví a mirar el policarbonato digital de pulsera. 6:30 AM.

-¿Cómo se ha podido hacer tan tarde?

-¿eh?-dijo Noemy.

-Nada, por cierto, mamá y papá se deben estar despertando ya, pues se tienen que ir a trabajar y adem…

¡¿Qué es esto?!- No pude acabar la frase cuando oímos la voz de mamá.

-Mamá, te lo explicaremos, pero antes siéntate por favor.

-Me sentaría si tuviera en donde-.

Le explicamos todo a mamá y a papá, que no hacía más que asentir.

Al final mamá y papá llegaron tarde al trabajo. Cuando llegaron acordamos quedárnoslo si todos participábamos para cuidarlo, no como nuestra última mascota, Freez, un pez dorado bastante bonito con una polimatacrilatos también bonito, un capricho de nosotras y que al final solo cuidaba mamá, un día se hartó y la regaló.

Nuestra nueva mascota se llamó Freez II , en conmemoración de Freez I. Le compramos una resina de poliéster bastante amplia. Freez II iba a ser feliz con su nueva familia.
FIN
Pamela Suárez (2ºESO-D)